Aiapaec
para ulla
divino camac Moche
ataviado llegas a la muerte
chakana bícroma
tocado felino
cinturón de serpientes
pallares en mano
desciendes a la hondonada noche
espiralado ser
hilan tu camisa las arañas
una lechuza viene
finamente
por ti
mallqui
hombre/sol/maíz/ají
copulas
combates
hibridas
pututo en mano
vuelves a nacer
(Odette Vélez, 2014)
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Recientemente el Museo Larco (https://www.museolarco.org/miniserie/ai-apaec/) en Lima, Perú acaba de divulgar un documental que narra el viaje de Ai Apaec, héroe de la cultura pre-colombina Mochica que se desarrolló en la costa norte del Perú hace más de 1800 años. La serie titulada “Ai Apaec, el héroe Mochica” consta de 6 capítulos y ganó el 11° Premio Ibermuseos de Educación.
En mi tesis de doctorado para la European Graduate School, Calderón (2015) he reflexionado ya sobre la relación entre Ai Apaec y nuestro campo de trabajo en las artes expresivas. Ahora a partir de este nuevo y cautivante material audiovisual quisiera aquí seguir profundizando en las relaciones que hay entre el mito de Ai Apaec y nuestro trabajo de artes expresivas, sobre todo en el contexto actual en el que nos encontramos.
Recomiendo al lector que vea los videos antes de continuar leyendo el artículo: https://www.museolarco.org/miniserie/ai-apaec/ya que las imágenes son vitales para poder sentir y comprender mejor lo narrado en este texto.
Ulla Holmquist, directora del Museo Larco, en una interesante entrevista realizada por Alberto Ñiquen, comparte información sobre la realización del documental, así como sus reflexiones acerca de la importancia de conocer más nuestros mitos y su relevancia para nuestro presente. Las hazañas de Ai Apaec nos transportan a una cosmovisión originaria sin que haya tenido ningún tipo de influencia externa.
Los Mochica no tuvieron escritura y narraron las aventuras de este personaje a través de imágenes tridimensionales representadas en sus bellos y misteriosos huacos. La serie documental ha sido desarrollada en base a estudios artísticos, arqueológicos e iconográficos. Ai Apaec en el idioma de los moches (mochic) quiere decir “hacedor”. Fue un personaje arquetípico y referente humano con poderes divinos que realiza varias hazañas, viajes, combates y encuentros.
Es representado con cuerpo humano, pero a la vez tiene rasgos y atributos particulares que le dan capacidades especiales. Viste una camisa en forma de chacana2 bícroma que representa su capacidad de poder viajar a los diferentes mundos: el mundo de arriba (hanan pacha) el mundo de abajo (uku pacha) y el mundo de aquí (kay pacha). Tiene colmillos y corona de felino, así como adornos de plumas de ave y orejeras y cinturón de serpiente. Todo esto le permite obtener las cualidades de estos animales divinos para poder emprender su viaje por distintas realidades.
A continuación, describo el viaje heroico de Ai Apaec. Esta descripción está basada en los videos del Museo Larco y la entrevista realizada a Ulla Holmquist que he referido anteriormente. “Ai Apaec tiene la misión de hacer regresar el orden y el ciclo reproductivo de la vida. Antes de iniciar su viaje se prepara con la indumentaria necesaria para poder tener la capacidad de realizar sus hazañas. Los poderes de los felinos, las aves y las serpientes lo acompañan en su indumentaria para tener acceso a las diferentes realidades que va a recorrer en su viaje. Lleva también consigo un tesoro que le será necesario, los pallares blanquinegros símbolo de la abundancia y la vida, donde los dioses han dejado mensajes ocultos grabados. Lo acompañan siempre la astuta lagartija con una corona de ave y el perro moteado quien le avisa de posibles peligros.
Ai Apaec va en búsqueda del sol que ha desaparecido en el fondo del mar para que así regresen los ciclos de la vida y desaparezca la sombra. Cuando llega a la playa, umbral entre el mundo terrestre y marino, se encuentra con el cangrejo gigante quien le enseña cómo caminar en la arena y alimentarse en el mar. Luego se encuentra con la gran raya marina a quien captura y adquiere su astucia y habilidad para avanzar veloz y sigiloso por el mar. La transformación del héroe ha comenzado.
Es así como ingresa a las profundidades del mar donde tiene encuentros con diversos seres marinos que lo ayudan a prepararse para lo que va a venir. El hombre erizo le entrega una nariguera para que no se ahogue en el mar. El pez globo le da su corona para que pueda resistir la presión de las profundidades y pueda a su vez ver en la oscuridad. A cambio Ai Apaec les entrega sus pallares sagrados para recibir esos poderes que le ayudarán en su hazaña.
Ya en el fondo marino tiene una ardua lucha con el caracol gigante y obtiene así el pututo sagrado, voz de los dioses, concha marina espirada que representa la regeneración de la naturaleza. Esa apreciada ofrenda deberá entregarla más adelante al dios de la montaña. Luego se enfrenta al monstruo de la oscuridad, mezcal de lobo marino, raya y tiburón. En esa batalla muere decapitado y abandona así el mundo de los vivos y desciende al de los muertos.
Más adelante unas arañas destejen su camisa en forma de chacana y tejen una escalera que lo lleva al mundo de arriba. Una vez ahí unas aves lo llevan a las islas donde habitan los ancestros para su encuentro con la lechuza chamana quien lo sana y lo rescata de la muerte. Luego nuestro héroe va al encuentro de la madre tierra, la pachamama con quien copula para poder permitir la regeneración.
De esta unión nace el árbol de la vida. Ai Apaec germina como fruto y se transforma en ají y maíz.
Luego de todos estos encuentros, enfrentamientos, muerte y resurrección logra rescatar al sol de la oscuridad y cumplir así con su misión. Retorna al kay pacha revitalizado junto al sol donde lo espera su comunidad. Avanza al templo del dios de la montaña donde le entrega su ofrenda, el pututo sagrado, adquirida en las profundidades del mar. El dios de la montaña la recibe y esto asegura las lluvias y que los ríos sigan irrigando el campo para el cultivo y cosecha de la comunidad. Ai Apaec logra así dar otra vuelta a la espiral del ciclo de la vida.
“Más tarde, envejecido y ya con arrugas se le ve jugando con los pallares sagrados con su sucesor otorgándole así su saber para que pueda continuar con su legado”.
El viaje heroico de Ai Apaec nos regala múltiples imágenes que llegan hasta nosotros 1800 años después. Imágenes sugestivas que podrían nutrir nuestra práctica de artes expresivas en un momento crucial por el que atravesamos actualmente ante los desafíos post covid y la crisis climática. A continuación, selecciono algunas de las imágenes de la historia del héroe Mochica y las relaciono con nuestro trabajo. Me gusta aproximarme a las imágenes de este mito desde la perspectiva de las artes expresivas: honrándolas, sorprendiéndome de su belleza, escuchándolas y sintiéndolas sensorialmente sin llegar rápidamente a un entendimiento o interpretación forzada.
Creo que esta manera imaginativa de aproximarnos al mito puede enriquecer nuestro trabajo de artes expresivas tanto a nivel clínico, comunitario, educativo o de cambio social. Las reflexiones que siguen las presento a modo poético para quedarnos todavía a un nivel imaginal.
La idea del viaje como forma de transformación. Nuestro trabajo de artes expresivas puede también ser entendido como un viaje heroico hacia el mundo imaginal. Un viaje cíclico de regeneración. La arquitectura de una sesión en artes expresivas, puede enriquecerse con esta visión más circular que pone un mayor énfasis en nuestro vínculo con la naturaleza y el beneficio comunitario.
La importancia de prepararnos para el viaje antes de ingresar al mundo imaginario de las artes expresivas. ¿Qué tenemos que llevar? ¿Cómo nos podemos preparar para que el viaje sea fructífero? Un paso previo, inclusive antes de la sensibilización, para ingresar al proceso de artes expresivas tanto a nivel educativo como de transformación.
El kay pacha o mundo de aquí nos conecta con nuestra realidad literal, interpersonal y comunitaria.
El uku pacha o mundo de abajo a la posibilidad de morir y dialogar con nuestros ancestros, nuestro inconsciente habitado por diversos arquetipos. El hanan pacha o mundo de arriba nos habla de acceder a nuestras divinidades, a una realidad transpersonal. Nuestra realidad literal se enriquece por el viaje imaginal a través de estos mundos.
Umbral entre el mundo terrestre y marino: ventanas, puertas, portales, umbrales como forma de entrar y salir al mundo imaginal, al inicio de nuestras sesiones, clases o procesos de transformación. Umbrales que se abren para entrar a nuevas profundidades y que luego pueden y deben cerrarse.
La toma de conciencia de los tesoros (pallares sagrados) o recursos con los que contamos.
Tenemos que tener muy presente nuestros recursos y tesoros sagrados y tenerlos “a la mano” en nuestro viaje (vida).
Intercambio de dones: ¿qué ofrendo para a su vez poder recibir nuevas capacidades necesarias para continuar con el viaje? El tinkuy (Calderón) como modo ético de estar en el mundo, ofrezco para poder recibir y este beneficio no solo queda en mí sino también se extiende a la comunidad.
Intercambio de dones en nuestras sesiones: entrego presencia, confianza y apertura creativa y recibo los regalos que traen las artes. El vínculo terapéutico entendido también como un intercambio de dones.
Muerte y resurrección: aspectos de nosotros que tienen que morir para que lo nuevo pueda surgir.
Resistencias, estructuras de personalidad desadaptativas, modos disfuncionales de estar con uno mismo y con los otros. Para acceder así a lo transpersonal, a una conciencia mayor, algo tengo que dejar en el mundo de los ancestros. La ascensión solo puede darse si hay un “dejar ir” primero.
La chamana lechuza que nos sana: imagen poética y misteriosa que nos alienta a seguir inspirándonos en el rol femenino en procesos de transformación.
La cópula con la naturaleza que trae frutos y regeneración: ¿Qué rol tenemos desde las artes expresivas para favorecer la continua regeneración de la vida y la naturaleza? Rescatar al sol para vencer la sombra. ¿Qué tenemos que rescatar en nuestras sesiones? ¿qué se ha ido y debe volver? ¿El sol se ha ido en los tiempos actuales? ¿qué debemos hacer para ir en su búsqueda y superar así la sombra en la que nos encontramos? El viaje de artes expresivas como una forma de conectarse con eros y la capacidad de regenerar y revitalizar.
Viaje en compañía en comunidad estamos acompañados en nuestro devenir, es comunitario no es un viaje en soledad.
Complementariedad masculino/femenino. Ai Apaec puede regresar al mundo de los vivos cuando se conecta con su lado femenino. Su virilidad se recupera cuando rescata su vulnerabilidad. El viaje de la vida fluye cuando nos abrimos a nuestra complementariedad.
Destejer nuestro cuerpo para construir una escalera que nos lleve al mundo de arriba: ¿qué debemos destejer? ¿Cómo se desteje en las artes expresivas? Deformación para acceder a nuestra vitalidad como nos recuerda Alalú. Desestructuración para arribar a una nueva forma de ser.
Ai Apaec el hacedor: una imagen de facilitador de artes expresivas, que busca hacer, regenerar, transformar, germinar e intermediar entre mundos. Un hacedor que se abre a múltiples transfiguraciones. Como facilitadores de artes expresivas hacemos, respondemos, acompañamos viajes, promovemos encuentros y honramos la multiplicidad de imágenes que nos habitan.
Sigamos recorriendo nosotros los facilitadores de artes expresivas el viaje de Ai Apaec una y otra vez.
Transmisión de saberes: aprender de nuestros ancestros y sabios y a su vez transmitir su legado a otras generaciones. Los Mochica nos narran su mito en imágenes tridimensionales ofreciéndonos un saber que puede ser re imaginado a la luz de los desafíos actuales. Las artes expresivas son un puente que nos conectan con esa imaginería (Calderón) que vienen del pasado para poderlos recrear en nuestro presente.
Las imágenes descritas aportan formas poéticas de entender nuestro trabajo. Invito a los lectores a seguir inspirándose en este mito originario del Perú. Descubran cómo sus imágenes sugestivas pueden aportar al trabajo que vienen realizando en el contexto actual. Quédense con las imágenes, no traten de entenderlas completamente, que hablen por sí mismas y sorpréndanse como enriquece su práctica.
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Tinkuy
The Trickster Speaks
For Jose Miguel
Standing in the place
Where all the rivers meet
Let us see what must die
So the waters may flow
Let the old acts of violence
Become a ritual dance.
The world sings
For those who can hear
And with the singing
And the dancing
The task is fulfilled
The cycle begins again.
We are Aiapaec
The intermediary, making
The journey between worlds
We see the relationality of all things
And know again that
Everything is sacred.
Remember
Aiapiec says:
Don’t ’take yourself too seriously.
Sally Atkins (junio, 2016)
Bibliografía
- Alalú, J. (2019), Deformación y vitalidad en las artes expresivas. En: Dolor y belleza: Imágenes desde las artes expresivas en el Perú. Lima: TAE Perú.
- Calderón, J.M. y Vélez, O. (Ed.) (2019), Dolor y belleza: Imágenes desde las artes expresivas en el Perú. Lima: TAE Perú.
- Calderón, J.M. (2015). Tinkuy: el encuentro entre el imaginario peruano y las artes expresivas.
- Tesis doctoral para la European Graduate School.
- Museo Larco (2020) https://www.museolarco.org/miniserie/ai-apaec/ Ai Apaec: el héroe Mochica.
- Ñiquen, A. (2020). Alberto Ñiquen entrevista a Ulla Holmquist. La Mula https://www.facebook.com/LaMulape/videos/1284023235324197
- Vélez, O. (2014) Urdimbre, p.60. Lima: Intermezzo Tropical.